Descubre qué tonalidad de luz encaja mejor con cada estancia; ya sea por visibilidad, estado de ánimo o, incluso, productividad
Cuando hablamos de la iluminación del hogar, no se trata solo de encender una bombilla. La tonalidad de la luz juega un papel fundamental en cómo nos sentimos en cada espacio. Puede crear una atmósfera cálida y acogedora, mejorar nuestra concentración o favorecer el descanso. Pero, ¿cómo elegir la mejor luz para cada estancia?
1. Luz cálida: Una atmósfera acogedora
La luz cálida (desde 2200k – 2700k – 3000k) es esa luz de tonalidad amarillenta, similar a la luz natural del atardecer. Perfecta para crear un ambiente cálido y acogedor. Es ideal para espacios como el salón o el dormitorio, donde buscamos relajarnos. Esta luz aporta una sensación de calidez y confort, perfecta para momentos de descanso o para compartir con familia y amigos. También es ideal para la zona del comedor, ya que ayuda a crear un ambiente acogedor durante las comidas.
2. Luz neutra: Equilibrio y funcionalidad
La luz neutra (aproximadamente 4.000 K) tiene una tonalidad más blanca, con un tono menos amarillento que la luz cálida, pero sin llegar a ser fría. Es perfecta para aquellos espacios donde se quiere lograr un equilibrio entre funcionalidad y confort, como la cocina, el baño o las zonas de trabajo. Proporciona una visibilidad óptima para tareas que requieren concentración, sin resultar ni demasiado fría ni demasiado cálida.
Combínalas en tu hogar
En Bright Lighting sabemos que cada espacio tiene sus propias necesidades de luz y que encontrar la tonalidad perfecta puede transformar por completo la atmósfera de tu casa.
Si buscas conseguir el ambiente ideal, ya sea con una luz cálida y relajante, una iluminación clara y funcional, o una luz energética y fría, te ayudamos a encontrar lo que necesitas. Te guiamos para lograr la iluminación que mejor encaje con tu estilo y tus necesidades.
¡Confía en Bright Lighting para iluminar tu hogar con la mejor tonalidad!